Se trata de un juego que, en
cualquiera de sus múltiples variantes, el vencedor lo es necesariamente porque
sus competidores se han echado para atrás. De lo contrario no hay vencedor
porque todos cascan. Tal cual.
Una de sus primeras
versiones está, como no podía ser de otra manera, en la Ilíada. En la carrera
de carros que se celebra durante los funerales en honor de Patroclo, cuyo
vencedor fue Diómedes. En el giro hizo estrellarse a Menelao, que no se atrevió
a ir por todas. De haberlo hecho, ambos se hubieran estrellado. Otras versiones
hablan de la carrera desbocada de carros hacia un desfiladero angosto por el
que sólo puede pasar uno. Si el otro no cede, caen ambos.
La versión moderna consiste
en dos participantes conduciendo sus respectivos vehículos en dirección al
otro. El primero que se desvía para no colisionar es el gallina. James Dean y
sus colegas lo hacían en Rebelde sin
causa bajo otra variante: la carrera es en dirección hacia un precipicio.
Gana la carrera aquél que consigue detener el coche más cerca del acantilado. Pero
si no hay «gallina» y todos pisan fuerte, puede ocurrir que alguno se despeñe
por el acantilado, como efectivamente ocurre.
No es cosa de tomárselo a
broma. El juego del gallina ha sido objeto de estudio por parte de la Teoría de Juegos y constituye un modelo
que contrasta con el del dilema del prisionero.
Estos últimos días estamos
asistiendo en Cataluña a una nueva versión del juego del «gallina» a cargo de
los líderes políticos de la «consulta». Eso sí, con ribetes que lo convierten
en un «gallina» de vuelo gallináceo, como decía Pla y con perdón de la
redundancia. Aunque puede que no sea una redundancia, sino más bien una
tautología, a poco que reparemos en los «jugadores». Además, la posible matriz
de pagos de esta variante catalana se me antoja surrealista. Hasta puede que algún
supuesto jugador no lo sea en realidad.
Porque aquí las reglas del
juego están algo alteradas y las variables de cooperación o no-cooperación
resultan algo «borrosas». Todos están esperando que alguno se eche para atrás
para, a su vez, detenerse también sólo un poco más allá. Pero si no lo hace
nadie, los demás tampoco pueden detenerse. Conclusión: alguno ha de cascar. Porque
en esta variante, no hay premio, pero sí castigo: el primero que se desmarque,
a los leones.
Tanta astucia, tanta
solemnidad, tanto boato, y resulta que están jugando al «gallina». El
resultado: una mojiganga.
La letanía es su constante carraqueo, inasequible al desaliento
ResponEliminaRecuerdo que el censo electoral en las elecciones generales de Cataluña en 2012 fue de 5.413.868 – 2012; Abstención: 1.745.558=32,24% Socialistas + PP + IV + Ciutadans suman un 38,73% lo que hace un total de 70,97% a groso modo de gente que no esta por la independencia siendo generoso ya que no contamos los votantes de Unió. En un referéndum por la independencia la cosa podría variar algo pero en una consulta no definitiva, consulta alternativa… El nombre tampoco tiene importancia aunque si somos francos todos sabemos que se trata de una pachangada que el independentista Artur “el magnánimo” les ha organizado para que superen el trauma histórico que algunos ciudadanos arrastran, según dicen los más estudiosos, desde hace trescientos años y no lo cuelguen del balcón de la Generalitat por haberlos engañado.
ResponEliminaHace tiempo me venia preguntando como lo haría la derecha Catalana y Española para anular el proceso independentista que estaban promoviendo para tapar sus vergüenzas: privatización de la sanidad, de la educación etc. Y mira por donde por fin se presentan con las cartas que tenían, o no, escondidas debajo… No el famoso plan B del que Artur nos hablaba en todas sus entrevistas, y que no explicaba para no dar pistas al enemigo, sino el plan A del PP: primer aviso a navegantes, Jordi Pujol (icono de Cataluña) i family que resulta que son unos corruptos a los que no solo les peligra el dinero defraudado sino que pueden ir a la cárcel. Segundo aviso: el tribunal constitucional paraliza la consulta y todo aquel que no cumpla la ley si es funcionario prevaricará. Vaya aviso, Artur, que lo ha captado a la primera, contraataca haciendo público su plan B: No habrá consulta refrendaria el 9N porque el gobierno Español no lo permite. Pero eso sí tendremos un "proceso participativo" sin censo, sin garantías legales y organizado por voluntarios: la convocatoria inmediata de elecciones. Eso si que es un plan, vamos que nada mas oírlo Oriol Junqueras se nos presenta llorando de la emoción en una entrevista en Cataluña radio, la CUP anunciando que harán campaña en la calle por su cuenta, Joan Herrera no ira a votar el 9-N, últimatum de ANC, Forcadell lanzanadose a la calle se mostró tajante: “¡Presidente, convoque elecciones! y los sindicatos pidiendo a la Generalitat, presidida por Artur Mas, que comunique las órdenes referidas a la consulta “por escrito”. Porque se ha pedido a los profesores que actúen como personal voluntario y no en su condición de funcionarios, lo cierto es que determinadas actuaciones han de ser realizadas forzosamente por personal funcionario, como es abrir los centros públicos y gestionar la votación con el sistema informático público”. Esto supone que en la realización de estas actuaciones están actuando como personal funcionario” o sea prevaricando. Ya tenemos la obra de teatro magistral montada: independentistas por un lado pidiendo el voto y los partidos unionistas y federalistas pidiendo la abstención por otro, con lo cual se apuntaran los votos de la gente que en todas las elecciones se abstiene porque les da igual lo que salga, lo que hace un total de 70,97% o más, dependiendo de quien vaya a votar. Por eso Rajoy, que será de todo menos tonto, parece que va a permitir que se levante el telón… Eso sí por si acaso Rajoy advierte de que no cabe astucias, atajos ni añagazas frente a la ley: aviso a profesores, perdón, a navegantes.