divendres, 30 d’abril del 2021
dimarts, 27 d’abril del 2021
Roma traditoribus non praemiat, o a la búsqueda de la causa perdida
Observo con cierto azoramiento las
distintas tentativas de vindicación de los movimientos de renovación pedagógica
–en adelante mrp’s- que se están produciendo últimamente, como colados de
refilón pero en vagón de primera, emitidos desde antenas directa o indirectamente
vinculadas a estos mismos movimientos. ¿Camaleonismo? ¿Transfuguismo? ¿A la
caza de nuevos comederos? ¿Paulina caída del caballo camino del Damasco
educativo?...
De todo habrá, sin duda alguna, y allá
cada cual con su conciencia. Pero resulta muy zafio recurrir al funambulístico
argumento de la supuesta impostura perpetrada por instituciones educativas -o
paraeducativas- patrocinadas por las «multinacionales», así, con un par, que
aprovechándose arteramente del no menos supuesto prestigio social de los mrp’s,
habrían fagocitado su ideario para revestirse con los ropajes de sus infelices
presas, ocultando así, como el lobo de Caperucita, su auténtica naturaleza
predadora. Una audaz impostura que exoneraría a estos mrp's de cualquier
responsabilidad en los desmanes educativos de los últimos años, y de los que se
anuncian para los venideros. Queda con ello a salvo no solo su «prestigio»,
sino también su ideario. Y aquí paz y allá gloria…
Vaya por delante que por algo será que
se fijaran en ellos como víctimas propiciatorias, y que eso del prestigio
social de los mrp’s es algo que me resulta completamente ajeno y que no
comparto en modo alguno. Pero el recurso a la impostura sigue sin servir en
ningún caso como vindicación. Porque entonces, una vez eximidos de cualquier
responsabilidad, se los está categorizando como tontos útiles; como
involuntarios palmeros de sus propias propuestas, caídos en la cuenta de que
han resultado ser no solo suyas, sino incluso acaso de prestado y con el
derecho de corso periclitando.
Y la realidad es muy otra: han sido, y
son, cómplices entusiastas que han ejercido de tropa de choque, con una
abnegación digna de mejor causa, en la imposición de las reformas educativas
que ahora aparentemente denuestan. Unas «innovaciones» y un ideario pedagógico
que, por aquello de las «afinidades electivas» -o infeliz serendipia, qué más
da-, sintoniza por igual con las antenas educativas de las multinacionales que
con los repetidores de las emisiones de la Sra. Celaá o tantos consejeros de
educación, entre cuyos equipos asesores, por cierto, brillan con luz propia
conspicuos miembros de los mentados mrp’s y organizaciones afines. ¿En qué
quedamos entonces?
Seamos claros. En el organigrama del
proyecto de destrucción de la enseñanza pública, los mrp’s son a las reformas
educativas lo que los camisas pardas de las secciones de asalto fueron al
partido nazi. Y si no han conseguido afectar con tanto ímpetu a la privada, es
porque no se lo han permitido. Si ahora resulta que han tapiado las puertas
giratorias, pues será porque ya no se precisa de sus servicios. ¿Que algunos se
han quedado en el mismo borde del dintel? Roma traditoribus non praemiat, o
solo a algunos… ¡Haber aprendido latín!
Por esto también me hastía cada vez más
el arreciar de las despechadas peroratas contra las multinacionales y sus
antenas educativas, ya sea el FMI, PISA, Bolonia, la OCDE, la Caixa o el
sursuncorda. Simplemente porque no me parece honesto, ni juicioso, atribuirles
en exclusiva la culpa de la destrucción de la enseñanza pública, para
escamotear la propia. Si a estas alturas todavía no nos hemos enterado de la
película, mejor hacérnoslo mirar. Y es que además es lógico que propugnen lo
que propugnan, va con su naturaleza, han entendido perfectamente lo que hay, y
al menos son coherentes. Lo que ya no es tan lógico ni coherente es que el
desatino educativo que estamos viviendo se haya propiciado, impuesto, desde el
estado y sus administraciones públicas -centrales o autonómicas, que de grado o
a su pesar, ambas son «estado», no está de más recordarlo-.
Seguro que a las «multinacionales» les
va muy bien con todo esto y que muy probablemente se refocilen con ello. Pero
yo no elijo con mi voto a los miembros de sus consejos de administración, sino
a los representantes de los poderes públicos, que son quienes establecen las
políticas educativas. Y es a ellos que culpo del estropicio, por haber abdicado
de sus responsabilidades y por haber perpetrado una auténtica estafa social. Y
a sus sicofantes, entre los cuales incluyo a los mrp’s, cuyo papel en todo este
despropósito se me antoja tóxico sin más.
En definitiva, y parafraseando la vieja
canción, tan sucias están las manos que promueven la liquidación de la
instrucción pública, como las de quienes la aplauden o la han llevado
materialmente a cabo. Y no me parece de recibo cargar contra unos a la vez que
se redime a otros; máxime cuando son estos mismos «otros» quienes se
autoexoneran en su proteica mismidad, aduciendo una inverosímil impostura que
no es tal, sino complicidad culpable.
¿Lo del Bachillerato competencial? Una
vuelta de tuerca más en la siguiente fase de la campaña de cerco y
aniquilamiento de la instrucción pública. Queda una larga marcha por recorrer…
y no parece muy aconsejable cargar con el sobrepeso de equipaje aportado por un
caballo de Troya que no solo lastrará el camino, sino que pretende marcar la
ruta…
Bueno, pues esto es lo que pienso de los
movimientos de renovación pedagógica y me ha parecido oportuno decirlo.
dimarts, 20 d’abril del 2021
PRÓXIMA PRESENTACIÓN DE 'EL INFORME OHLENDORF', DE JORGE SÁNCHEZ
El próximo 28 de abril tendré el honor de participar en la presentación de 'El informe Ohlendorf', una obra sobre la cual solo diré, por ahora, que me cuesta no empezar ahora mismo a relatar. Lo haré en compañía del autor, con Eva y con Robert. Allí os esperamos.
El enlace AQUÍ
Y la entrevista en Catalunyavanguardista ACÁ
PANEM ET CIRCENSES, O EL PODER DEL DINERO
No sigo el fútbol ni me
interesa -solo como fenómeno social-, pero tampoco sigo ni me interesa Miguel Bosé -ni siquiera como fenómeno social- y no por ello consigo
evitar enterarme de sus opiniones sobre la pandemia. Es todo un síntoma que las
evacuaciones de un orate merezcan más pábulo mediático que las de cualquier científico
que esté investigando sobre els SARS-CoV2. Pero, claro ¿hubiera tenido la misma
audiencia la entrevista a un eminente científico que la que tuvo el histrión en
la del último fin de semana? Audiencia, le llaman, y esto es negocio, dinero.
Al científico que le den.
Así que por una vez hablaré de fútbol y de este proyecto de Super-liga europea que promete ser el culebrón que ocupará
los titulares de todos los medios durante las próximas semanas. Ya no hay
pandemia, ya no hay crisis económica ni pésima gestión sanitaria; ahora lo que
cuenta es si van a echar al Madrid y al Barça de la UEFA y de la FEF, o si el
proyecto seguirá adelante. Panem et circenses
de toda la vida. Por eso nos quieren quitar la memoria, para que no nos
demos cuenta que se repiten más que el ajo.
En apenas algo más de
veinticuatro horas la noticia ha corrido como reguero de pólvora. Doce clubes
de fútbol europeos, que serán quince que al final se han de convertir en
veinte, han decidido constituir su propia competición al margen de instituciones
tan nobles como esa Cosa Nostra que son la FIFA, la UEFA o la FEF y cualquiera
de sus antenas federadas. Estas, a su vez, plenamente conscientes de que les va
en ello el condumio, han reaccionado como impulsadas por un resorte, amenazando
con suspender a estos equipos y a los jugadores que participen en esta nueva
competición. La polémica está servida, y la bronca también. No es que se estén
jugando el pan, no nos engañemos, se están jugando el caviar. Y con las cosas de comer no se juega… Hasta el premier británico, el «helenista» Boris
Johnson, se ha permitido manifestar su consternación por el proyecto, que no
parece casar muy bien con su Brexit. Y
es de suponer que si la reina de Albión no ha dicho nada, es porque está guardando luto oficial.
La mayoría de programas de
debate político empezaron ayer con la Super-liga como plato fuerte, algo
que, por otra parte, atendiendo a que una buena porción de estos tertulianos
profesionales -ahora se les llama analistas- provienen de las filas del periodismo deportivo, les brindó la
oportunidad de volver por sus fueros… A nosotros nos permitió constatar que son
unos indocumentados que se mueven entre el tópico y la demagogia, tanto en un
ámbito como en el otro…
Vayamos al grano. Resulta que
estos doce clubes de fútbol -seis ingleses, tres italianos y tres españoles-
han decidido constituir una NBA europea. Que sea el fútbol en lugar del
baloncesto no es relevante; o sí lo es, pero no por su actividad, sino por su
repercusión y los dividendos que comporta. Y como no podía ser de otra manera,
se trata de los equipos más potentes en todos los sentidos. El «alma» del
proyecto parece ser, según cuentan, el ínclito Florentino Pérez, a la sazón
presidente del Real Madrid y consumado "hombre de negocios". Los otros dos equipos españoles implicados son el
Barça y el Atlético de Madrid. Si el proyecto sigue adelante, constituirán su
propia liga. Resulta obvio que lo que hay tras la oferta de espectáculo global
tiene un nombre muy concreto: dinero.
Lo más gracioso de todo son
los infantiles argumentos «morales» aducidos, tanto por presuntas «personalidades»
como por los sicofantes que se han posicionado en contra, probablemente con la
habitual y desacomplejada simultaneidad con que estarán ya negociando la
exclusiva en las futuribles retransmisiones. Se apela a la
afición de los equipos modestos, que se verán humillados y descendidos fácticamente de
categoría sin haberse movido, a sus sentimientos; a la mercantilización del
fútbol base que esto comportará, a la meritocracia que ha permitido a equipos
modestos ganarles ligas a los grandes, a la devaluación de las competiciones
nacionales y, por último, la más estridentemente hilarante, a la adulteración
del fútbol como deporte y su peyorativa conversión en espectáculo y en negocio...
¡Como si no lo hubiera sido hasta ahora!
Argumentos lacrimógenos y
almibarados todos ellos. Hace muchos años que el fútbol profesional de
competición es un espectáculo y un negocio plenamente incardinado en la lógica
del mercado. No cuela, pues, que nadie se haya enterado ahora. Y lo único que
están haciendo estos clubes poderosos es llevar esta lógica de mercado hasta
sus últimas consecuencias. Institucionalmente hablando, el fútbol profesional
ha estado regido mayoritariamente por advenedizos, por rufianes y por mafiosos –de
medio pelo o de larga cabellera, según el caso-. Seguirlo llamando deporte es sencillamente
grotesco, por más pasiones –más bien bajas con frecuencia- que mueva. No sé de
qué se escandalizan estas almas de cántaro, es la siguiente fase del proceso, inherente
a su propia dinámica, que ellos mismos han propiciado.
Si se está en el mercado se
está a todas, no porque uno así lo quiera, sino porque va con estar en él. Y si se está en contra, también es a todas, no solo cuando no me va bien. Curiosa doble moral esta. No, aquí no valen argumentos pasionales ni apelaciones al honor
deportivo; aquí lo que vale es el dinero. Y dada la catadura de los actores, para
entender lo que está ocurriendo en el mundo del fútbol hay que recurrir al
Padrino de Puzo-Coppola: no es nada personal, solo son negocios. Lo que se ha
producido es una ruptura en la Famiglia,
y todos sabemos lo que pasa cuando esto ocurre. Lo dicho, solo son negocios, nada personal...
A mí, personalmente, me la trae al pairo. Pero que no nos engañen tan burlescamente. Y si lo que preocupa es que con la europeización del fútbol decline su papel como factor de cohesión identitario, si es esto y es verdad que fuere a menguar, entonces, decididamente, adelante con la Super-liga europea. Como dijo Baroja, el carlismo se cura viajando.
divendres, 16 d’abril del 2021
dijous, 15 d’abril del 2021
VÍDEO DE LA PRESENTACIÓN DE 'EL FIN DE LA EDUCACIÓN'
Fue un placer compartir con Olga, Eva, Enrique, Alberto y Jorge las dos horas de esta primera presentación, que se me hicieron francamente cortas.
dimarts, 13 d’abril del 2021
PRESENTACIÓN DEL FIN DE LA EDUCACIÓN
Mañana, 14 de abril, tendrá lugar el webinar de presentación de 'El fin de la educación'. Trataremos sobre la educación y la problemática que el libro aborda con Enrique Galindo y Olga García -ambos prologuistas del libro junto a Carlos Fernández Liria-, y con Alberto Royo, Jorge Sánchez y Eva Serra, que presentará el acto. A todos ellos mi más sincero agradecimiento por su predisposición a participar en esta primera presentación, organizada por la Fundación Episteme, así como a Editorial AKAL por su colaboración. Seréis todos bienvenidos.
Para inscribirse, AQUÍ
dimarts, 6 d’abril del 2021
ENTREVISTA SOBRE 'EL FIN DE LA EDUCACIÓN'
Xavier Massó: «Educativamente estamos entrando en el esperpento»
Entrevista a Xavier Massó, autor del libro ‘El fin de la educación’
Ante un panorama confuso de innovaciones pedagógicas Xavier Massó, expone con claridad en ′El fin de la Educación. La escuela que dejó de ser’ (Akal, 2021) los motivos que han transformado los sistemas educativos occidentales. Un ensayo que aporta una crítica filosófica, histórica, económica, cultural y social para desgranar el actual entramado educativo, a su juicio, cada vez más alejado del espíritu ilustrado que iluminó a Europa.
Eva Serra
Xavier Massó Aguadé (Tarragona, 1959), es Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación y en Antropología Social y Cultural y Catedrático de Enseñanzas Secundarias por la especialidad de Filosofía. Actualmente es el secretario general del Sindicato de Profesores de Secundaria ASPEPC·SPS y presidente de la Fundació Episteme. Durante casi tres décadas dedicado al sector educativo, Massó participa en varios medios de comunicación de prensa escrita, radio y televisión, así como ponente en diversos foros educativos.
La entrevista completa AQUÍ