Comida este mediodía con «J»,
«R», «F» y «F’». El tema de conversación ha sido, lógicamente, las elecciones y
sus resultados. Nadie se mostraba optimista sobre el truculento escenario que
se avecina. Eso sí, hay acuerdo en que PODEMOS la ha cagado, que C's es la marca blanca que ahora reclama la patente, y que pueden morir de éxito, que las CUP son
imprevisibles y que hace mal Mas en meterlos en su saco, y en que el propio
Mas, contra todo pronóstico, se está revelando como un superviviente que se ha
llevado al huerto siempre que ha querido al bueno de Junqueras.
En un momento de la
conversación, he señalado lo que a mí entender es el carácter etnicista de una
buena parte del nacional/independentismo. Me ha replicado «F’», la única persona
de entre los presentes explícitamente independentista, negando este carácter
etnicista, arguyendo como prueba la pluralidad del propio movimiento
independentista. En todo caso, se trataría de una minoría, ha concluido. Conste
que no considero que «F» sea etnicista en modo alguno, y su propia militancia secesionista
podría ser un indicio de la falsedad o, como mínimo, de lo problemático de mi
afirmación, como mínimo en tanto que categórica. Y lo admito. En el caso de F', se trata de una
persona más que razonable y con la cual se puede perfectamente «enraonar», una maravillosa palabra
catalana, hoy más bien en desuso, para la cual no existe traducción literal ni
directa al castellano. Significaría algo así como razonar en común, entrar en razón a través del
diálogo. Algo que, ciertamente, nos remitiría a la dialéctica platónica, donde
sería acaso más importante la propia vivencia del proceso del diálogo, que las siempre
problemáticas y elusivas conclusiones que de él se obtienen.
Bien. Unos quince o
veinte minutos después, el tema era la alta participación, cuyo incremento, y
con acuerdo total entre los presentes, ha engrosado mayoritariamente las
variopintas filas del no-independentismo, con todos sus matices, que los hay y
nada desdeñables. Entonces ha intervenido
nuevamente «F’», manifestando que esto era algo que ya se había considerado
previamente y que había sido objeto de preocupación, es de suponer que entre
las filas secesionistas: había inquietud porque se sabía que si había
participación masiva, sería en perjuicio del «sí», o sea, de las opciones
independentistas; porque, ha añadido, los catalanes demográficamente llegamos
hasta donde llegamos.
"...Porque los catalanes demográficamente llegamos donde llegamos" ¡Y dice el pájaro que no es etnicista! Con razón dicen que antes se pilla a un embustero que a un cojo (incluyendo entre los embusteros a aquellos cuya especialidad es el autoengaño).
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