Me
acabo de enterar que los funcionarios nos vamos a quedar sin paga de Navidad.
Así tendrán dinero para dejárselo a los bancos, pobrecillos. Qué lástima me
dan.
Y lo bueno del caso es que a mucha gente le parecerá bien. Al envidioso, por ejemplo; al defraudador de IVA por culpa deL cual ahora nos meten mano a los funcionarios; al directivo bancario con pensión millonaria blindada; al que hace cinco años, y sin la ESO aprobada, ganaba cuatro mil euros mensuales conduciendo una furgoneta y ahora proclama que la ruina del país son los funcionarios y reclama un paro para Ni-Ni's; al irresponsable que se hipotecó por un millón de euros ganando sólo treinta mil al año y ahora, con el chalet embargado y con más trampas que una película de Tarzán, se alegra de que la crisis "les toque a todos". Alegra a los que han sido incapaces de poder superar un proceso selectivo de oposiciones y han perferido el nepotismoy el clientelismo del mundo empresarial o político. Alegra a los que, en definitiva, siempre piensan que los esfuerzos los han de hacer los otros. Y lo de ahora no es sinó más de lo mismo. Escaparate y nada más. No van a solucionar nada ocne stas medidas, no pueden solucionar nada con estas medidas. Y lo saben.Este país no tiene remedio.
Y no porque desde siempre paguen justos por pecadores,
que también, sino porque los "justos" son, además, imbéciles, y
tragan con lo que haga falta. Cada vez estoy más convencido: al menos como colectivo, no me cabe la menor duda,
"Los pueblos tienen el gobierno
que se merecen"
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