Volverá el oscuro Josemari,
de tu partido al liderazgo escalar,
y otra vez, con su verbo amenazante,
pontificando admonizará.
Pero aquéllos cuya ambición refrenaba,
su dedito y tu cargo al designar,
aquéllos que se acuerdan de tu nombre,
ésos... también volverán.
Volverán los tupidos conchaveos,
a tu cabeza de Esperanza marear,
y otra vez congresos, aun más hediondos,
con los sobres felones se abrirán.
Pero aquéllos cuajados tan de inquina,
que el dinero da que atemperar,
aquéllos de avidez incontenida,
ésos... también volverán.
Volverán del poder en tus oídos,
las ardientes invectivas sonar,
y tu cetro de soberano impulso,
por tumbar Josemari porfiará.
Pero hirsuto, huraño y a hurtadillas,
como habla Josemari al pergeñar,
como Él te ha odiado... desengáñate,
¡Muy bueno! Hay otro poema por ahí de Josemari, aquel de "Tu libreta es azul, y cuando ríes (...)".
ResponEliminaEnhorabuena por el poema