Si el problema se ha
focalizado en las carencias que los alumnos presentan en lengua inglesa, la
solución parece ciertamente fácil: que se impartan otras materias en inglés;
una pocas, unas cuantas o todas ellas, da igual, pero en inglés. Pero un proyecto
de tal envergadura presenta toda una serie de problemas de aplicación que la
Administración, con su proverbial capacidad y rapidez de reflejos, sin duda
sabe ya como superar. Y el detalle que la LOMCE cite sólo de paso alguna dificultad
es perfectamente irrelevante... Críticas de academicistas resentidos que no
están à la page de la modernidad
pedagógica.
En cualquier caso, yendo ya
en serio, a uno modestamente se le ocurren, a bote pronto y como mínimo, dos
dificultades técnicamente insuperables y una de conceptualmente valorativa.
Empezando por la conceptualmente
valorativa, la primera cuestión que asoma es qué sentido tiene impartir en
inglés clases de otras materias en un país que, entre cuyas muchas lenguas,
incluyendo el recientemente descubierto LAPAO, no figura precisamente el
inglés. Sí, claro, la respuesta inmediata ya la sabemos: se trata de que,
precisamente al introducir en otros saberes a los alumnos utilizando el inglés,
aprenderán mejor dicha lengua. Ése es el objetivo. Ahora bien, más allá del
objetivo confesado ¿En qué se sustenta, una afirmación tal como que "así
se aprendería mejor el inglés"?
También nos podríamos
preguntar si la transmisión de conocimientos en inglés tiene algún tipo de
peculiaridad que haga más asequibles estos conocimientos. Una pregunta nada
baladí, si tenemos en cuenta que Inglaterra no es que destaque precisamente por
las virtudes de su sistema educativo, centros de élite aparte, claro. Ni los
EEUU... Pero aún así, reaparece la pregunta ¿qué sentido tiene que un país
enseñe en una lengua que no es la suya, o ninguna de las suyas, según el caso?
Precedentes no hay, salvo casos aislados que en absoluto se corresponden con nada de lo que aquí se está tratando. Y si resulta que el sentido de todo esto es que los alumnos aprendan mejor el inglés ¿por qué no, y aprovechando ya lo extendemos al resto de materias, se plantea un modelo de enseñanza exigente, donde no se pueda promocionar automáticamente con tropecientas materias suspendidas, incluido el inglés? ¿Por qué no se proyecta una reforma del sistema educativo en la cual quede claro que su función primordial es la transmisión de conocimientos -incluidas las lenguas extranjeras- y con unos criterios académicos que liquiden de una vez toda la jerga lúdico-logsera que ha convertido los antaño institutos de enseñanza media en poco más que simples parques temáticos? Y finalmente, con un sistema educativo garantista y permisivo como el que tenemos, donde lo académico ha sido arrinconado, ninguneado y despreciado, donde la memoria ha sido desterrada y el esfuerzo penalizado; donde los procedimientos han suplantado a los conocimientos... ¿Cómo es posible que alguien se sorprenda que los alumnos no aprendan inglés o cualquier otra materia? ¿Cómo es eso posible? ¿Tan imbéciles son?
Precedentes no hay, salvo casos aislados que en absoluto se corresponden con nada de lo que aquí se está tratando. Y si resulta que el sentido de todo esto es que los alumnos aprendan mejor el inglés ¿por qué no, y aprovechando ya lo extendemos al resto de materias, se plantea un modelo de enseñanza exigente, donde no se pueda promocionar automáticamente con tropecientas materias suspendidas, incluido el inglés? ¿Por qué no se proyecta una reforma del sistema educativo en la cual quede claro que su función primordial es la transmisión de conocimientos -incluidas las lenguas extranjeras- y con unos criterios académicos que liquiden de una vez toda la jerga lúdico-logsera que ha convertido los antaño institutos de enseñanza media en poco más que simples parques temáticos? Y finalmente, con un sistema educativo garantista y permisivo como el que tenemos, donde lo académico ha sido arrinconado, ninguneado y despreciado, donde la memoria ha sido desterrada y el esfuerzo penalizado; donde los procedimientos han suplantado a los conocimientos... ¿Cómo es posible que alguien se sorprenda que los alumnos no aprendan inglés o cualquier otra materia? ¿Cómo es eso posible? ¿Tan imbéciles son?
Vamos a suponer, que es
mucho suponer, que asumimos las bondades de la impartición de otras materias en
inglés. Así seremos ciudadanos cosmopolitas, abiertos y emprendedores. Y desde
luego, una cosa buena sí tendría, facilitaría enormemente las expectativas de
emigración; cosa buena donde las hubiere, porque esto, la verdad, tal como están las cosas, no hay quien
lo aguante. Así lo tendrán más fácil para poner los pies en polvorosa.
Pues asumiendo lo anterior,
tenemos a primera vista dos problemas técnicos de muy difícil, si no
imposible, resolución. Partimos de la base que el esquema docente sigue
articulado, aunque muy adulterado, sobre el modelo de la academia, cuya
estructura básica es el binomio docente-discente; donde el primero emite y el
segundo recibe. Desde esta perspectiva, tenemos en primer lugar el problema del emisor; y en
segundo, el problema del receptor. Veamos.
(To be continued)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada