dimarts, 13 d’octubre del 2015

EL DÍA DEL MERCENARIO

 

                                                                   Bertrand du Guesclin (1320-1380)
 
Ustedes dirán lo que quieran, pero a uno lo de hoy con las CUP llevando a Rigau bajo palio, se le antoja un insuperable esperpento. Eso sí, está bastante claro ya que van a investir a Mas; se los ha llevado al huerto y ellos se han dejado ¿A cambio de qué habrá sido? ¿O se habrán caído de la bicicleta de camino hacia un escrache? ¿O ahora ya no hacen escraches? La verdad es que uno pensaba que no estaban tan resabiados ni que fueran tan domeñables; vamos, que entre ellos y Romeva había una diferencia, como mínimo moral. Pues a ver si va a ser que no...
 
Uno, en su ingenuidad, pensaba que lo inteligente desde la izquierda era que, cuando las derechas se pelean entre ellas, mejor si se hacen daño. Pero las CUP más bien parecen actuar como el «routier» Bertrand Du Guesclin. Y como él, que empujando a un rey coronó al que le pagaba, tal vez dirán que ni quitan ni ponen rey, pero a diferencia del comandante de las Compañías Blancas, que admitió estar ayudando a su señor, pretenderán hacernos creer que no sirven a nadie.

 
No sé qué habrá pensado Irene Rigau esta mañana, cuando se ha visto arropada por los mismos que no hace tanto le hicieron un escrache en una de sus residencias de fin de semana. Sí sé más o menos lo que pensó entonces, por lo que dijo en pétit comité un par de días después. Pero como fue en privado, sólo diré que estoy seguro de que no ha cambiado de opinión. Eso sí, dime con quién andas... Y cuidado que la versión catalana del refrán es peor: «el qui va amb un coix, al cap d’un any, coix i mig» (el que va con un cojo, al cabo de un año, cojo y medio). Ellos ya parece que han perdido las corbatas ¿De qué prenda se desharán ellas? Porque nada, aquí lo que haga falta.
 
Igual que Romeva, que ya lo tiene también asumido, Bertrand du Guesclin no se engañaba a sí mismo. Era un mercenario y luchaba por quien le pagara contra quien fuera. Hasta puede que le gustara (como puede que le guste a Romeva hacer de mamporrero). Y lo reconocía. En agradecimiento por  sus servicios como matasiete a sueldo, fue inhumado en la basílica de Saint Dennis, en las afueras de París, donde todavía sigue lo que queda de él, siete siglos después. De las CUP no creo que quede nada mucho antes, aunque puede que acaben con el uso de la corbata en Cataluña. De la corbata y de... mejor me lo callo. Dejémoslo en que hoy podría ser el día del mercenario ¿No existe este día con tantos que hay?

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada