El link está aquí, publicado
en un rotativo reputado de serio(?). La tesis, sin más, es que Erasmo era hijo
de Colón y catalán como su padre. Al principio, uno pensaba que acaso todo esto se inscribía
en la polémica acerca del origen de Colón y su supuesta catalanidad, y que en
este contexto, hubiera tenido un hijo llamado Erasmo... Un «descubrimiento» en
principio sin mayor trascendencia, como hubiera podido llamarse Pepito, Chindasvinto,
Olegario u Oriol... Pero no. Nada de esto. Porque poco después se afirma que el
tal Erasmo escribió ni más ni menos que una obra llamada "Elogio de la
Locura". Efectivamente, lo que me temía. Ese Erasmo es nada menos que
Desiderio Erasmo de Rotterdam, pseudónimo que adoptó Ferran Colom, a la sazón hijo del almirante y «apócrifamente» conocido
también como Hernando Colón. Todavía no me he recuperado del shock traumático
en que me ha sumido la perplejidad resultante de tal revelación... ¡Pasmao, me
he quedao pasmao!
Si Colón era o no catalán es
algo sobre lo que no opino, entre otras razones porque no dispongo de
conocimientos suficientes sobre la materia. Además, todo indica que el propio
Colón intentó correr un tupido velo sobre sus verdaderos orígenes... Sus
razones tendría. Decir, lo que es decir, se ha dicho de todo: genovés, gallego,
portugués, catalán, andaluz... aunque no parece que tal opacidad fuera por
razones geográficas, sino acaso biográficas: judío converso, ex corsario, del
bando perdedor en alguna guerra civil catalana... El italiano no parece ser que
fuera su fuerte -apenas dejó nada escrito en esta lengua- y su castellano era
manifiestamente defectuoso. Se ha discutido sobre si incurría en galleguismos,
portuguesismos o catalanismos, eso sí, nunca italianismos. Menéndez Pidal los
consideró portuguesismos, probablemente debidos a su etapa portuguesa, a la vez que apostó por la tesis de que era descendiente
de judíos catalanes llegados a Génova huyendo de los pogromos de los siglos
XIV y XV en Cataluña.
Ni quito ni pongo rey. Puede
que haya razones para discutir sobre su origen; en cualquier caso se trataría
de un debate que no va más allá de la anécdota. Pero afirmar que su hijo fue
Erasmo, esto no es que sean palabras mayores, es, simplemente, delirium tremens.
Luego, claro, uno se entera
que la «institución» a la que pertenece el «investigador», l'Institut Nova Història, sostiene que Cervantes era catalán y, por
qué no, el Quijote una mala traducción al castellano del original catalán, que
alguien ordenaría quemar para ocultar tan infausto origen... hasta algo le ha
llegado en idénticos términos sobre el lazarillo, Garcilaso... Y ahora, ni más ni menos que
Erasmo. Palabras mayores.
La verdad, no vale la pena
molestarse en rebatir tamaña cantidad de sandeces. Eso sí, como muestra, un
botón del rigor académico del «investigador». Cuando se le pregunta cómo puede
hacer tales afirmaciones sin disponer de una sola prueba, responde sin
inmutarse, impertérrito y textualmente, que "Se trata de leer entre líneas, de no creer según qué".
¡Genial! Erich von Däniken se queda corto a su lado.
Ya sólo falta que nos
digan que «la máscara de hierro» era Pau Claris (¡Vaya idea que acabo de dar!) ¿Cómo
es posible tanta majadería? Lo dicho, delirium
tremens. O charlotada.
Madre de Dios!!! La gente está mal, pero que muy mal...
ResponEliminaDesde luego...
EliminaComo decía Gregoria (no quiero dar más pistas sobre su identidad, no siendo que también acabe por ser reencarnado en catalán a la fuerza, pero los que le tenían confianza le apodaban "Goya"), "el sueño de la razón provoca monstruos". Quizá sería mejor interpretarlo como que la pesadilla de la sinrazón engendra monstruosidades. Gran artículo, Xavier. Fiel al estilo y la calidad, como siempre. Un saludo.
ResponElimina¿Goya catalán? Podría ser... Basta con afirmar tras una investigación debidamente subvencionada que, en realidad, Fuentetodos es un pueblo imaginario de la provincia de Zaragoza, que se inspiró en el nombre real de donde nació verdaderamente, Font-del-tot, y que de Francisco de Goya y Lucientes, nada, que su nombre real era Francesc Goi Relluent, así como el de Cervantes era Miquel Servent. Ya ves qué fácil. Un saludo.
EliminaLo malo de esta payasada es que aparece en un periódico supuestamente serio, y encima entrevistan al payaso! Increíble.
ResponEliminaBueno... Lo de serio cada vez menos. Como dice más abajo un compañero, más bien podría haber aparecido en El Jueves.
EliminaLa entrevista podría haberse publicado en El Jueves y nadie se extrañaría. ¿Pero de dónde salen estos especímenes?
ResponEliminaSí, en El Jueves hasta tendría su gracia. ¿Que de dónde salen estos especímenes? De un vertedero de residuos intelectuales llamado "Institut Nova Història"
EliminaY tan "nova"...
ResponElimina¡Virgen Santa! Ya solo les queda decir que El Cid no era de Vivar sino de Palafrugell, que El Guerrero del antifaz era gay y de Sitges o que han descubierto una aventura inédita de Roberto Alcázar y Pedrín que demuestra de un modo contundente que eran agentes dobles al servicio de La Generalitat de Companys, aventura en la que aparecen "ambos dos" bailando la sardana con una gracia y soltura inconmensurables. Yo no sé si España roba a Cataluña o si Cataluña roba a España, pero como no convoquen el referéndum de una puñetera vez, a este paso van a dejar a los pobres españoles sin héroes ni mitología. Y que se anden con cuidado en Europa. Ya se han quedado con Erasmo y con Cristóbal Colón. Verás tú cuando el institut ese ponga los ojos en Alemania y resulte que Goethe era hijo de un alabardero del Maresme o que el famoso tío de Madrid de Kafka no era de Madrid sino de Tarragona. ¡Europa, haz algo!
ResponElimina¡Dile a los sinvergüenzas que llevan las riendas de Cataluña que dejen de darle a la ciudadanía pan contaminado con cornezuelo del centeno!