Hay veces que no se puede
callar, y esta es una de ellas. Pero no voy a lamentarme ni a manifestar mi perplejidad incrédula ante la capacidad humana para el mal. Dese por hecho y pasemos a lo que verdaderamente me intriga de estos recientes atentados terroristas islámicos en Barcelona y Cambrils.
Lo más significativo no
acostumbra a ser lo que se dice, sino lo que no se dice. Y mucho me temo que
esto rige también en este caso. Conocemos ya a estas alturas una buena parte de la trama, pero hay
algo que no consigo explicarme cómo es posible que nadie se plantee. Ni siquiera estos sabios que aparecen por televisión dándonos las claves de todo.
Estamos hablando de un
chalet propiedad de un banco, que se le debió embargar a
alguien que no pudo pagar la hipoteca y que el banco se quedó en propiedad. En
una urbanización situada en «Alcanar-platja», término municipal de Alcanar,
pero más cercana al núcleo urbano de San Carlos de la Rápita que al de Alcanar o
a «Les Cases»; en la misma partida
donde un camping ardió con sus ocupantes hace unos cuarenta años. No estamos
hablando precisamente de una megápolis con la densidad de población de
Calcuta, pero tampoco de los Monegros. Una urbanización acaso sin ningún
especial glamour, pero urbanización
al fin y al cabo, con sus casas con garaje, alguna piscina propia y todo esto; con gente
viviendo en los inmediatos aledaños... Y va un grupo de destripaterrones que
proviene del otro extremo de Cataluña, se instala ocupando una vivienda
expropiada por un banco, se hacen con hasta 150 bombonas de butano sin levantar
sospechas, y montan un laboratorio digno del doctor Bacterio hasta que el
mustafá metido a alquimista confunde el polo positivo con el negativo y salta por los aires reuniéndose con Alá por la vía de urgencia.
¿Cómo nadie dijo nada
durante estos meses? ¿Miedo de los propietarios convecinales a que se les
calificara de fachas si denunciaban una ocupación? ¿Amenazas? ¿Displicencia
administrativa? ¿Privilegios legales de la condición de «okupa»? ¿Conocían
estos mustafás las leyes y consideraron que haciéndose pasar por «okupas» estarían
más seguros y pasarían más desapercibidos que si alquilaban cualquier piso de
lo más cutre y pagaban por él?
Eso sí, a los cenutrios que hasta
hace unos días tuvieron sus cinco minutos de gloria apareciendo en todas las portadas y noticiarios por sus esforzadas y bizarras
acciones contra el turismo, se les habrá puesto cara de huevo. Tendrán que
pensar en otra cosa, porque los turistas ya han empezado a dejar de venir.
Xavier,
ResponEliminaReading your atrticle,I came to the conlusion what happened in Barcelona,Friday can happen in Amsterdam tomorrow, or even to-day. Then we w'll have the samen question you had. How was it possible? At the samen time we are aware and we are warned, that sometimes it's inevitable. Afterall I think there have been people who were suspicious and now feel very guilty by not mentioning it and beat the alarm....
Es un asunto crucial, Xavier. Yo también me lo he planteado y me he fabricado la siguiente teoría, que podría ser confirmada por la apabullante información sobre ocupaciones que hay en los medios de comunicación: la gente, por supuesto, vio que aquello lo habían ocupado, pero no malgastó su tiempo en denunciarlo porque, como todo el mundo sabe, denunciar una ocupación aquí en España no sirve para resolver absolutamente nada. Esto, en esa parte de España que se llama Cataluña, se eleva al cuadrado. Formulo esta pregunta: ¿habrían tenido estos asesinos tiempo de coleccionar cien bombonas de gas si la gente que vivía alrededor hubiese estado segura de que denunciando a los okupas se les habría echado de esa casa? El problema de la okupación es uno de esos típicos capítulos de nuestro país, esos problemas que existen pero los gobernantes dejan sin resolver años y años sin que nadie se explique por qué. Lamentablemente, ahora se ve envuelto en una terrible tragedia. Tenemos la desgraciada experiencia de que aquí este tipo de problemas enquistados solo se afrontan en serio cuando ocurre algo muy grave.
ResponEliminaY mucho me temo, querido Guachimán, que ni cuando ocurre algo grave se afrontan en serio. Saludos.
ResponEliminaThat's de fact, Nushka, this has already happened in many other cities. Just liks the old song said: "Yes, ’n’ how many times can a man turn his head, Pretending he just doesn’t see?
ResponEliminaThe Western World just doesn't want to see what's happening. This is the main problem.
Greetings!
That song hasn't lost any of it's expressivenes yet. Actually I find it one of Dylans best songs.Unfortuneatly nothing has changed and sad enough may be never will
ResponEliminaI wouldn't worry about the tourists. I consider myself as one and will land this Saterday on Reuss,to spend 10 days on my favourite platja.
But if I had booked for Barcelona, no way I had cancelled it.Goodnight! Nushka