Para aquellos que no les guste
el título que Alberto Royo le dio a su libro –«Contra la nueva educación», con
el subtítulo «por una enseñanza basada en el conocimiento»- podría sugerirse
sin reservas otro más rompedor: «Tratado de parasitología educativa». Porque de
eso va la cosa, dicho sea sin la menor intención de desmerecer el admirable
trabajo llevado a cabo por el autor, sino todo lo contrario. Y además, con una
exquisita, elegante e inteligente socarronería que, no es de extrañar, ha
levantado ampollas entre los destinatarios del tratado. Porque ningún charlatán
lleva bien que se le desenmascare como a un vulgar e interesado farsante. De
ahí las furibundas reacciones que ha suscitado entre el gremio de innovadores
pedagocráticos.
Nos dice Alberto Royo que si
el referente del pensamiento es Paulo Coelho, el de la ciencia Eduard Punset, y
el de la música Bustamante, entonces es que las cosas están muy mal. ¿Y en
educación, quiénes son los referentes? ¿Qué es en realidad esta «nueva
educación»? ¿Cuáles son sus planteamientos? ¿A qué, o a quién, sirve?
El artículo completo aquí (Publicado en Catalunyavanguardista)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada