Dice hoy Manuel Cruz en el artículo "Hasta el monstruo es una víctima", en "El Confidencial" (16/05/2015). El artículo, por cierto, es un auténtico alivio: ¡no soy el único!
(...) " Algo parecido ocurría poco después en Barcelona. Como señaló Mercé
Ivars en un magnífico artículo (“La víctima es Abel Martínez”, El País, 07/05/2015), cuando un joven estudiante apuñaló a un profesor en el instituto Joan Fuster
de Barcelona, la consellera Irene Rigau se apresuró a señalar que la
víctima era el chico, lo que, de manera casi automática, convertía el
apuñalamiento en un “desgraciado hecho”, “trágica agresión”, “triste suceso”
o cualquier otro eufemismo con el que quedaba desactivada la auténtica
carga de lo sucedido, mientras que, por su parte, el fallecido era
relegado a la mera condición de “el maestro difunto”, sin más.
Aunque no llegara a tales extremos, análogo bloqueo mental,
perplejidad teórica o confusión conceptual parecía detectarse en los
redactores de la convocatoria que hizo pública CCOO, titulado “Rebutgem i
ens oposem a qualsevol tipus de violència”, llamando a una
concentración silenciosa de rechazo ese mismo día. ¿A qué aludía ese
puntilloso “cualquier tipo de violencia”? ¿Qué reproche
temían los autores del escrito? ¿Acaso cuando se denuncia una violación
o un episodio de mal trato, de género o infantil, tanto da, alguien
añade a continuación la misma puntualización? ¿No se puede condenar un
caso de violencia sin, a renglón seguido, condenar “todas las demás”? (...)
El artículo completo AQUÍ.
(Se lo recomiendo encarecidamente a los "compañeros"(!) de CGT-Ensenyament, que se ha permitido citarme explícitamente, en un hediondo pasquín, como ejemplo de criminalización del "pobre" alumno homicida.
He leído el folleto ese de CGT, Xavier, que es exactamente igual que aquellos que hacía la CNT de los años 70. Parece que el anarquismo sigue viendo las cosas con la ingenuidad de hace 40 años, que emana a su vez de la del proverbial buenismo anarquista de siempre: el ser humano es bueno por naturaleza, el que comete un crimen lo hace empujado por la perversa injusticia de la organización social. Aquí nadie tiene nunca culpa de nada ni responsabilidad, salvo el repugnante Estado opresor. "Tos perdonaos". Te lo dice uno que fue ácrata en su juventud: estos cuentos de hadas han perjudicado mucho al anarquismo, pero aún van más lejos, están también en esa mentalidad utópico-bobalicona que impregnó todo en aquellos años fundacionales y por tanto esenciales de nuestros actuales sistema e ideología dominantes, así que nos perjudican a todos. Y no hemos madurado ni hemos aprendido, ahí están para demostrarlo Irene Rigau, los de CGT y hasta el compañero de Abel Martínez que dijo aquello de que, fuera del brote, el autor del asesinato era un alumno fantástico, no te lo pierdas. Piensen lo que quieran los espíritus puros, pero el hecho es que, a raíz de la petición de change.org, el Gobierno va a conceder a Abel Martínez la Cruz de Alfonso X el Sabio:
ResponEliminahttps://www.change.org/p/un-reconocimiento-a-abel-mart%C3%ADnez-oliva-profesor-asesinado-ejerciendo-la-docencia-en-barcelona/u/10766317?tk=EaQbm6nVb0LlJXTjjWeiuyLefvz7XNsE4XQyPHCOkbY&utm_source=petition_update&utm_medium=email
Obras son amores, que no buenas razones.
La "inocentización" de los adolescentes y, cuando pertenecen a una minoría social, étnica o religiosa, su metamorfosis en víctimas, reflejo y consecuencia de todas las opresiones que en el mundo han sido, polo de atracción donde se ponen en evidencia las "contradicciones del sistema", se puede ver , en todo su esplendor, en la película "La profesora de Historia". Para que existan inocentes deben de existir "verdaderos culpables". La tentación de la inocencia.
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